Madre mía, ¿otra? No te quejes que esto es un regalo. Es que me pasan cosas y necesito comentártelas. Ya te dije que igual tenías uno al día durante varios días que igual 1 a la semana. Esto va así, es can pisha y yo soy el alcalde. Como te imaginarás estoy en el bar y la cerveza fresquita al lado, vamos al lío.
Hoy quiero preguntarte si los videojuegos tienen edad. Tanto para arriba como para abajo. ¿Tú qué crees? ¿Ves límites? ¿Crees que solo se puede considerarse gamer de los 18 a los 35? ¿Qué es un gamer? ¿Quién soy y qué hago escribiendo este email? ¿Qué es escribir?
Te pongo en contexto: vivo en un pueblucho que tendrá 200 habitantes en medio de la montaña. Ni hay tiendas, ni hay médico, ni hay ná de ná’. Ayer mientras estaba corriendo me crucé con un vecino. El típico vecino que me cruzo de vez en cuando de unos 55-60 años que sale a andar por el caminito y vuelve a casa con media rodilla menos y las lumbares como pan tostado.
Ayer la cosa era distinta, el vecino que llamaremos Ramón, por ponerle un nombre, iba diferente. Ayer Ramón me marcó y se convirtió en mi amigo sin saberlo. Te estarás preguntando qué pasó y te lo voy a contar. Ayer Ramón llevaba una camiseta de Zelda. La puta trifuerza en el puto pecho.
Una camiseta que se veía nueva, bien planchadita y llevada con la cabeza bien alta. Puede que ramón no sepa lo que lleva. Es posible. Pero las camisetas así no se regalan con revistas o se venden en el mercado del pueblo. Esa camiseta está comprada a posta. Sea la camiseta de su hij@/sobrin@/niet@ o sea suya, desde ayer Ramón es mi amigo aunque no lo sepa.
Eso me hizo reflexionar en los prejuicios. Si lo piensas bien, cuando Zelda salió al mercado hace más de 30 años, Ramón tendría unos 25 años más o menos. Es muy probable que sea un fan de la saga pero por su pelo blanco y sus rodillas crujientes no lo pensé en el momento.
Todo esto para decirte que cuando hables con gente de 60 años o los veas en ferias y eventos, nadie te dice que esa persona, hace 30 años, mientras te cagabas encima, se estaba pasando el primer Zelda.
Te dejo que se me calienta la cerveza.
Nos vemos en el siguiente email.
Un abrazo tete.